Hoy quiero compartir con ustedes la experiencia de estrenar mi nueva MacBook Pro de 14 pulgadas en color negro espacial. Como les mencioné en mi post anterior , había ordenado esta mac equipada con el potente procesador M3 Max, y finalmente ha llegado el 1 de noviembre.
¡Y qué puedo decir! Está chingónsima. Muchos me preguntaron para qué necesitaba 128 GB de memoria RAM, comentando que era un exceso. Sin embargo, aquí les dejo una prueba:
El screenshot mostra cómo estoy usando 40.11 GB de RAM en un día normal de trabajo. Si hubiera optado por una versión con 16 o incluso 32 GB de RAM, me vería forzado a usar el espacio de intercambio, lo cual sabemos que resulta en un acceso al disco mucho más lento comparado con la RAM, creando un cuello de botella en el rendimiento.
Este es un recordatorio de por qué nunca hay que escatimar en las herramientas de trabajo. La diferencia en la productividad y la fluidez es impresionante. A continuación, les dejo algunas fotos del unboxing para que vean los detalles de esta belleza.
Por cierto, ya salió la nueva MacBook Pro con el M4 Max, cuya preventa se abre el 5 de noviembre. Esta nueva versión ya tiene la opción de agregar el vívido nano texturizado, como en el Apple Studio Display. Definitivamente me compraré la nueva versión. Tengo hasta el 15 de noviembre para devolver esta, así que espero que me llegue la nueva antes de esa fecha para no quedarme sin Mac en lo que llega la nueva.
¿Ustedes también han experimentado la diferencia al invertir en equipos de alto rendimiento? ¡Me encantaría leer sus experiencias en los comentarios!
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