Como regalo de cumpleaños para mi prima, la llevé al Gran Cañón en un increíble viaje en helicóptero. Partimos desde el estacionamiento del Bellagio y nos trasladaron al helipuerto en Boulder City. Las vistas aéreas del Gran Cañón y la presa Hoover fueron impresionantes.
Al llegar al fondo del cañón, nos tenían preparado un picnic ligero y tuvimos tiempo para caminar, estirar las piernas y tomar fotos. Después de disfrutar del paisaje, volvimos al helipuerto.
Ahora estoy entrenando en mi elíptica con iFIT para, la próxima vez, bajar y subir caminando en vez de hacerlo en helicóptero. ¡Será un reto interesante!
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